Explora el papel vital de CPU en la IA y el Aprendizaje Automático. Infórmate sobre su uso en la preparación de datos, la inferencia y cómo se compara con las GPU/TPU.
Una Unidad Central de ProcesoCPU), a menudo denominada simplemente procesador, es el componente central de un ordenador que ejecuta instrucciones y realiza los cálculos primarios necesarios para que el sistema funcione. Se encarga de las operaciones aritméticas básicas, lógicas, de control y de entrada/salida (E/S) especificadas por las instrucciones del software. Dentro de los dominios de la Inteligencia Artificial (IA) y el Aprendizaje Automático (AM), aunque el hardware especializado como las GPU y las TPU destacan en el procesamiento paralelo para tareas como el entrenamiento de modelos de aprendizaje profundo, la CPU sigue siendo un componente esencial y versátil que orquesta el flujo de trabajo general.
Las CPU están diseñadas como procesadores de propósito general, excelentes para ejecutar secuencias de instrucciones rápidamente y manejar diversas tareas computacionales. Las características clave que afectan al rendimiento incluyen la velocidad del reloj (cuántas operaciones por segundo) y el número de núcleos (que permiten la ejecución paralela de tareas). Aunque las CPU modernas de fabricantes como Intel y AMD cuentan con varios núcleos, no poseen la arquitectura masivamente paralela de las GPU, lo que las hace menos adecuadas para las multiplicaciones matriciales a gran escala habituales en el entrenamiento del aprendizaje profundo.
Sin embargo, las CPU son indispensables en los pipelines de IA/ML para varias funciones críticas:
La principal diferencia entre CPU, GPU y TPU radica en su arquitectura y finalidad:
Incluso en sistemas que dependen en gran medida de GPUs o TPUs para entrenar modelos complejos como YOLOv10 o YOLO11la CPU gestiona el sistema general, prepara los datos y se encarga de las partes del flujo de trabajo que no son adecuadas para los aceleradores. Elegir el hardware adecuado implica comprender estas compensaciones para un despliegue eficiente del modelo.
Comprender las capacidades y limitaciones de CPU es crucial para diseñar y optimizar los sistemas de IA de extremo a extremo, desde el tratamiento de los datos(véase la guía de recopilación de datos) hasta la implantación eficiente en diversas plataformas de hardware.