Descubra cómo la IA constitucional garantiza resultados éticos, seguros e imparciales alineando los modelos con principios predefinidos y valores humanos.
La IA constitucional (CAI) es un método desarrollado por Anthropic para entrenar modelos de IA, en particular grandes modelos lingüísticos (LLM), para que se ajusten a un conjunto específico de reglas o principios, conocidos como "constitución". El objetivo principal de la CAI es hacer que los sistemas de IA sean útiles, inofensivos y más controlables sin necesidad de una amplia retroalimentación humana. En lugar de que los humanos etiqueten constantemente los resultados perjudiciales, la IA aprende a criticar y revisar sus propias respuestas basándose en los principios rectores de su constitución. Este enfoque ayuda a abordar retos clave de la ética de la IA, como evitar la generación de contenidos tóxicos y reducir el sesgo algorítmico.
El proceso de formación CAI suele constar de dos fases principales:
Un ejemplo clave de CAI en el mundo real es su aplicación en Claude, el asistente de IA de Anthropic. Su constitución le guía para que evite generar instrucciones perjudiciales, se niegue a participar en actividades ilegales y se comunique de forma no tóxica, todo ello sin dejar de ser útil. Otra aplicación es la moderación automatizada de contenidos, donde un modelo basado en la CAI podría utilizarse para identificar y marcar el discurso de odio o la desinformación en línea de acuerdo con un conjunto predefinido de directrices éticas.
Es importante distinguir la CAI de términos similares:
En la actualidad, la IA constitucional se aplica principalmente a los LLM para tareas como la generación de diálogos y el resumen de textos. Sin embargo, los principios subyacentes podrían extenderse potencialmente a otros dominios de la IA, incluida la visión por ordenador (CV). Por ejemplo:
El desarrollo y perfeccionamiento de constituciones eficaces, junto con la garantía de que la IA se adhiere fielmente a ellas en diversos contextos, siguen siendo áreas activas de investigación en organizaciones como Google AI y el AI Safety Institute. Herramientas como Ultralytics HUB facilitan la formación y el despliegue de diversos modelos de IA, y la incorporación de principios afines a la IA constitucional será cada vez más importante para garantizar un despliegue responsable de los modelos.