Descubra la potencia de los modelos GPT: IA avanzada basada en transformadores para generación de texto, tareas de PNL, chatbots, codificación y mucho más. ¡Conozca las características clave ahora!
GPT (Generative Pre-trained Transformer) es una familia de potentes Large Language Models (LLMs) desarrollada por OpenAI. Estos modelos están diseñados para comprender y generar texto similar al humano, lo que los convierte en la piedra angular de la IA Generativa moderna. El propio nombre describe sus componentes principales: es "Generativa" porque crea contenido nuevo, "Preentrenada" en grandes cantidades de datos de texto y construida sobre la arquitectura Transformer, un enfoque revolucionario en el Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN).
La potencia de los modelos GPT reside en su proceso en dos fases. En primer lugar, durante el preentrenamiento, el modelo aprende gramática, hechos, capacidades de razonamiento y patrones lingüísticos a partir de un enorme corpus de texto y código mediante aprendizaje no supervisado. Esta fase utiliza la arquitectura Transformer, que aprovecha un mecanismo de atención para sopesar la importancia de las distintas palabras de una secuencia, lo que le permite captar contextos complejos. Este conocimiento básico hace que los modelos GPT sean muy versátiles. La segunda fase, de ajuste, adapta el modelo preentrenado para realizar tareas específicas, como la traducción o el resumen, utilizando un conjunto de datos más pequeño y específico.
Los modelos GPT se han integrado en una amplia gama de aplicaciones, revolucionando la forma en que interactuamos con la tecnología. Dos ejemplos destacados son:
Es importante distinguir la GPT de otros tipos de modelos de IA:
Los modelos GPT se consideran modelos básicos por sus amplias capacidades y adaptabilidad, un concepto estudiado por instituciones como el CRFM de Stanford. La evolución de GPT-3 a GPT-4 y posteriores también ha introducido el aprendizaje multimodal, que permite a los modelos procesar e interpretar imágenes, audio y texto simultáneamente. A medida que estos modelos se hacen más potentes, la interacción eficaz depende cada vez más de una ingeniería de prontitud cualificada, mientras que los desarrolladores deben abordar retos como las alucinaciones y promover la ética de la IA y la IA responsable.